En febrero de 1810 irrumpen en Jerez las tropas napoleónicas. Éstas hicieron los más grandes desfalcos nunca vistos en la ciudad, y de ellos no se salvaron las pertenencias de nuestra cofradía. A principios del siglo XIX la hermandad pasaba por una etapa bastante boyante, contando con numerosísimos hermanos de gran calado económico, de ahí su fantástico patrimonio. En 1807 Jesús Nazareno estrena nueva túnica, bordada por completo, costando 22000 reales de vellón según aparece en el libro de cuentas de la hermandad. El 4 de febrero de 1810 con la irrupción violenta de los franceses en la ciudad todo el patrimonio de la misma es saqueado y la capilla fue destrozada para robar todos los materiales preciosos. Por supuesto, se llevaron la túnica del Señor con el resto del botín. Gracias a un clérigo nuestras Sagradas imágenes no sufrieron desperfectos.
Después de una fantástica restauración a cargo del astigitano Jesús Rosado, el túnico de las Avefrías se muestra con todo el esplendor de antaño, y casi con su concepción original, ya que tiene algunos motivos incorporados en restauraciones de principios de siglo y su supresión cambiaría la fisonomía del mismo. No se sabe con certeza pero hay indicios de que esta es la tercera restauración de la historia de la obra, y a buen seguro la más científica y rigorista debido a los tiempos en los que nos encontramos. Así, esperamos que dure cuando menos otros 200 años más.
Juan A. Vidal Dorado